top of page

Sirio Salfumán vino por primera vez hace muchos años, si la existencia fuera un piano de siete octavas + una tercera menor y la humanidad la última tecla, Sirio aparecería en el mi de la cuarta octava. Debió ser un castigo, porque desde entonces no volvió a ser libre. Atrapado entre materia y tiempo terrestre busca deseperadamente, vida tras vida, salir de este agujero de homínidos. Si eres de Phobos, Europa, constelación de Orión, Marte, Gliese 581c,HD 189733b, constelación Vulpecula, GJ 436c u otro sitio mejor para él, apadrínalo! todavía está mirando al cielo.

bottom of page